La Ruta do Viño Rías Baixas ha ofrecido esta mañana una visita accesible para veinte usuarios y diez monitores de la Asociación de Familias con Parálisis Cerebral (APAMP) de Vigo. La actividad se desarrolló en las instalaciones de Granbazán, bodega de Vilanova de Arousa asociada a la Ruta do Viño, y les permitió conocer el proceso de elaboración de los vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Laura Expósito, técnico de la Ruta do Viño Rías Baixas, encargada de impartir el taller de memoria sensorial, explica que “quisimos adaptar la visita a las necesidades específicas de este colectivo, por lo que nos pareció buena idea ofrecer un taller con el que trabajar con los diversos sentidos que sirviese de base para la posterior cata de vino”.
María López, responsable de ocio educativo e inclusivo de APAMP Vigo, asegura que esta acción “ha sido muy positiva, puesto que los distintos ejercicios del taller sensorial les han permitido disfrutar de una experiencia muy interesante y conocer de cerca un patrimonio cultural tan nuestro como el vino”. López agradeció a la Ruta do Viño Rías Baixas el desarrollo de esta iniciativa, que concuerda con la apuesta de la asociación APAMP por llevar a cabo propuestas en la que los usuarios puedan conocer su entorno.
Desarrollo de la visita
La visita accesible comenzó con una visita guiada a las instalaciones de Granbazán. En las salas de depósitos y de barricas, la responsable de enoturismo de la bodega explicó el trabajo que acometen, además de las características de los vinos, deteniéndose especialmente en la variedad de uva albariño.
A continuación, tuvo lugar el taller de memoria sensorial en la sala de catas de la bodega. Esta propuesta ejercitó los distintos sentidos en relación al vino. Así, la experiencia con el tacto se efectuó con diferentes tipos de corcho, mientras que la vista utilizó como referentes los distintos tipos de botella. Para ayudar a situar los distintos sabores en la lengua, cada persona participante en el taller pudo probar el contenido de cuatro líquidos con gustos dulce, salado, ácido y amargo. En el olfato, se recurrió a secciones de manzana, naranja y melocotón, que son precisamente matices frutales que suelen encontrarse en los vinos de Rías Baixas. Y en cuanto al oído, el ejercicio consistió en escuchar tres temas musicales para evaluar en qué contexto encajarían mejor acompañados por un vino.
Partiendo de este completo taller, se procedió a la cata de un monovarietal de la bodega, amparado por la D.O. Rías Baixas. Como parte de la degustación, los usuarios de APAMP tuvieron ocasión de expresar sus apreciaciones sobre el vino. La jornada concluyó con un almuerzo a pie de viñedo, también propiedad de Granbazán.
Programa de Accesibilidad
Esta visita se enmarca en el Programa de Accesibilidad que lleva a cabo la Ruta do Viño Rías Baixas desde 2015. Desde ese año, la entidad forma parte de la Guía de Rutas Enológicas Accesibles para todas las personas, editada por la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (PREDIF).