Cerca de 400 personas han acudido esta mañana a la 1ª BTT Ruta do Viño Rías Baixas celebrada en Vedra. Pese a la niebla, fueron alrededor de 200 amantes del deporte, procedentes de distintos puntos de las provincias de A Coruña y Pontevedra, los que recorrieron los paisajes de este ayuntamiento y bodegas asociadas a este itinerario enoturístico. Estuvieron representados en esta cita más de 30 clubes ciclistas.
“La iniciativa ha resultado todo un éxito. De hecho, gran parte de los participantes nos han animado a dar continuidad a la BTT Ruta do Viño Rías Baixas”, indica la gerente de la asociación sin ánimo de lucro, Lorena Varela. Entre los aspectos que más les gustaron a los ciclistas cabe mencionar los hermosos paisajes y el entorno natural, fuertemente vinculado a la tradición vitivinícola, que se encontraron durante la marcha cicloturística.
A las 08.00 empezaron a llegar los primeros participantes al polideportivo vedrés, punto de partida y llegada de esta prueba no competitiva. La mayoría de los participantes se decantaron por completar el recorrido de 40 kilómetros, que discurrió por diversos senderos y montes, además de una pequeña parte a través de la Vía da Prata a su paso por el concello vedrés.
El pistoletazo de salida se dio a las 09.00 horas. Se establecieron dos puntos de avituallamiento, uno en el lugar de Socastro y otro en la parroquia de San Mamede de Ribadulla, donde los corredores pudieron realizar paradas para tomar agua o reponer fuerzas con fruta, como en el segundo caso.
En poco menos de una hora y cuarenta minutos cruzaba la meta el primero de los ciclistas, Víctor Pedreira. Este participante, que realizó el recorrido de 30 kilómetros, completó la BTT en un tiempo de 1 hora, 38 minutos y 22 segundos. La primera ciclista que finalizó el recorrido corto fue Carla Gómez, que tardó 2 horas, 10 minutos y 49 segundos.
En lo que al recorrido de 40 kilómetros se refiere, Antonio Casal (del Team Corbelo) cruzó la línea de meta en 1 hora 47 minutos y 1 segundos. En la sección femenina, la primera en llegar de nuevo al polideportivo municipal vedrés fue Sonia Costoya (también del Team Corbelo) que completó la prueba en 2 horas, 12 minutos y 57 segundos.
Ruta de senderismo
Poco después del comienzo de la carrera, un autobús recogió en la zona de meta a medio centenar de acompañantes de los participantes en la BTT Ruta do Viño Rías Baixas para iniciar una ruta de senderismo de 6 kilómetros. El primer punto de parada fue la bodega asociada de la Ruta do Viño Rías Baixas Pazo de Galegos. Allí, Manolo García, fundador de la misma, se encargó de realizar una breve visita a las instalaciones.
A continuación, y acompañados por una guía turística, recorrieron parte de la Vía da Prata, para después trasladarse al emblemático Pazo de Santa Cruz de Ribadulla. Allí tuvieron la oportunidad de conocer alguna de las numerosas especies botánicas y conjuntos arbóreos singulares existentes en esta casa señorial.
Regalos y sorteos
Como colofón a la exitosa BTT, se ofreció un aperitivo a los participantes y se procedió a una entrega de premios dentro de cinco categorías no competitivas. Dicho acto estuvo presidido por el presidente de la Ruta do Viño Rías Baixas, Juan Gil de Araujo; la directora de Promoción de Turismo de Galicia, Carmen Pita; el alcalde de Vedra, Carlos Martínez Carrillo, y el concejal de Deportes vedrés, Juan Costas.
Los participantes más veteranos, Manuela Cajuso y José María Martín, y los de menor edad, Carla Gómez y Francisco Pais, se llevaron un enopack (compuesto por una visita para dos personas a una bodega socia de la Ruta do Viño Rías Baixas) y una botella de vino espumoso de la Denominación de Origen Rías Baixas. También se entregó un enopack a todos los 13 miembros del club más numeroso que participó en esta prueba no competitiva, Os do Monte Bravo.
También el cierre de la BTT Ruta do Viño Rías Baixas ofreció el sorteo de una quincena de premios entre todos los participantes. Todos estos regalos se sumaron a los tres obsequios que recibieron solamente por participar en la cita: una botella de vino de la Denominación de Origen Rías Baixas elaborada por alguna de las bodegas socias, una camiseta técnica conmemorativa y un buff -o braga deportiva-.